UPyD DE
UTRERA CONMEMORA EL DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA HOMOFOBIA Y LA TRANSFOBIA.
Con motivo de la celebración, el pasado día 17 de Mayo, del Día
Internacional Contra la Homofobia y la Transfobia, desde el Grupo Político
Municipal del partido Unión Progreso y Democracia de Utrera, representado por
nuestra coordinadora y concejal Isabel González Blanquero, tenemos previsto
presentar para el próximo Pleno Municipal Ordinario de nuestra localidad (cuya
celebración está previsto que tenga lugar el jueves día 13 de Junio) una propuesta de declaración
institucional para la conmemoración de dicha efeméride, elaborada por el Área
de Igualdad de UPyD. A continuación, pasamos a transcribir íntegramente el
contenido de la susodicha declaración:
PROPUESTA DE DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA
HOMOFOBIA Y LA TRANSFOBIA (17 DE MAYO).
El 17 de
mayo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional contra la Homofobia y
la Transfobia, recordando que en tal fecha de 1990 la Asamblea General de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó definitivamente la
homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Desde entonces, cada 17 de
mayo se convierte en una buena oportunidad de hacer balance de los avances
conseguidos en el camino hacia la igualdad plena de gays, lesbianas, bisexuales
y transexuales; pero también para renovar esfuerzos por parte de toda la
sociedad, y como institución democrática, comprometernos con el objetivo de
acabar con la lacra de la homofobia y la transfobia, y luchar de forma decidida
a través de las políticas públicas contra todas las formas de discriminación
que aún persisten por motivos de orientación sexual e identidad de género.
La
dignidad, igualdad de trato e igualdad ante la ley por encima de cualquier condición
es un derecho fundamental y universal reconocido por la Declaración Universal
de los Derechos Humanos. Sin embargo, constatamos que aún hoy día, el 40 por
ciento de los Estados miembros de la ONU todavía criminaliza de un modo u otro
los actos sexuales entre personas del mismo sexo. Según el Informe elaborado
por ILGA (Asociación Internacional de Gais, Lesbianas, Bisexuales, Transgénero
e Intersexuales) en 2012 sobre Homofobia de Estado, 78 países tienen
legislaciones que penalizan las relaciones sexuales entre adultos del mismo
sexo, con castigos que van desde latigazos, penas de prisión, hasta cadena perpetua e incluso la muerte,
casos de Irán, Mauritania, Arabia Saudí, Sudán y Yemen. Con especial preocupación
se advierte la legislación homófoba aprobada en Uganda, que contempla la pena
de muerte y la cadena perpetua.
Aunque en
Europa la situación es mejor, y hay que celebrar importantes avances en lo que
respecta a la igualdad de derechos civiles y sociales de ciudadanos y
ciudadanas LGTB, hay que lamentar también significativos retrocesos, con la
persistencia y desarrollo de legislaciones claramente homófobas. En uno de
estos sentidos, Francia se convirtió recientemente en el 14º país en el mundo
en regular los matrimonios entre personas del mismo sexo, derecho que ya se
reconoce en nueve países europeos, pudiendo sumarse pronto Reino Unido;
mientras, en otros como Alemania o Irlanda se han legislado las uniones
civiles. Sin embargo, la negativa del Gobierno alemán a conceder los mismos
beneficios fiscales a estas uniones que a las parejas heterosexuales casadas,
muestra claramente la necesidad de una regulación plena que reconozca un
matrimonio (con sus consecuencias legales) igual para todos. En el polo
opuesto, encontramos países como Grecia, Letonia y Chipre, que incluso tienen
vetado el servicio militar a los homosexuales.
Especial
mención merece la radicalización de la Homofobia de Estado en Rusia, donde se
tramita una legislación que prohíbe la denominada “propaganda gay”,
sancionándola con importantes multas económicas. Esta prohibición, afectará,
por ejemplo, a la posibilidad de celebrar una manifestación con motivo del
Orgullo Gay, así como a la libertad de expresión y reunión de las asociaciones LGTB. Desde
Rusia, incluso se amenaza con cancelar los acuerdos de adopción con aquellos
países que permitan el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En
nuestro Continente, no podemos sino ver con preocupación el desarrollo de
legislaciones homófobas en Estados de la UE como Polonia, Hungría y Lituania;
mientras la tan esperada Directiva contra la discriminación sigue bloqueada en
el seno del Consejo. En territorio de la UE permanecen igualmente los
obstáculos para la libertad de movimiento de las familias integradas por
cónyuges del mismo sexo, dados los problemas para el reconocimiento de su
situación legal que encuentran en países de la UE que no han legislado este
tipo de unión.
En
España, la aprobación del “matrimonio igualitario” ha supuesto, al fin, el
reconocimiento definitivo para gays y lesbianas en cuanto a sus derechos
civiles, la dignidad, visibilidad y normalización para estas parejas y
familias, condenadas hasta entonces al ostracismo social y legal. Reformas
legales de este tipo avanzan de forma real hacia la igualdad plena para todos
los ciudadanos y ciudadanas reconocida en el artículo 14 de nuestra
Constitución, y contribuyen de forma esencial a la lucha contra la LGTBfobia en
nuestra sociedad, que mayoritariamente acepta ya con normalidad la diversidad
en la afectividad y en la sexualidad. El reconocimiento de la igualdad, no lo
olvidemos, es esencial para asegurar la calidad de nuestra democracia, porque
no puede haber ciudadanos de primera y de segunda clase.
Pero este
hecho no debe hacernos bajar la guardia ante numerosos retos que quedan
pendientes.
Comprobamos
que, lamentablemente, permanecen los prejuicios homófobos, especialmente en
ámbitos como el deporte, así como las actitudes y comentarios públicos que
atacan la dignidad de las personas LGTB. El acoso escolar homofóbico y
transfóbico (e incluso su derivación en suicidio) sigue siendo presumiblemente
alto, y se hace necesario aportar desde las políticas públicas herramientas
para medirlo, analizarlo, prevenirlo y combatirlo, aportando también a los
docentes la formación e información necesaria para afrontar estas situaciones.
En este mismo sentido, la educación es, sin duda, la principal herramienta para
transmitir valores de igualdad, siendo preciso garantizar una educación
inclusiva que proteja y reconozca la diversidad afectiva y sexual de las
personas.
Otro
importante reto en nuestro país es la lucha contra el VIH/SIDA, ante la
persistencia de esta pandemia, y la constatación, tal y como reconocen los
últimos informes de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Sanidad, de que
la transmisión entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH) es la
mayoritaria (54%) y su influencia crece año a año. Es preciso, por tanto, no
bajar la guardia en la lucha y prevención del VIH, especialmente ante las
políticas de recortes aplicadas por los Gobiernos, que, según alertó
recientemente ONU-SIDA, influirán, en todo el mundo, en la lucha científica y
médica contra el SIDA.
La
situación de las personas transexuales en nuestro país debe continuar
igualmente entre nuestras prioridades, a pesar de los avances logrados con la
aprobación de la Ley de Identidad de Género, y a la espera de que la OMS
elimine definitivamente su definición asociada a una enfermedad mental, y
siendo conscientes de que todo ello no elimina los prejuicios ante un colectivo
especialmente vulnerable ante la discriminación y que sufre un mayor riesgo de
exclusión social por las dificultades que se encuentran estas personas para
acceder al mercado de trabajo.
Por otro
lado se hace imprescindible asegurar la igualdad en la asistencia integral a
las personas transexuales por la sanidad pública de toda España, ya que el
hecho de que en unas CCAA se dé cobertura a la cirugía de reasignación de sexo,
y en otras no, supone una clara desigualdad.
El Ayuntamiento
de Utrera es plenamente consciente de todos los pasos que quedan por dar para
resolver estas situaciones de discriminación anteriormente descritas, y decide
sumarse, con esta declaración institucional, a la conmemoración del Día
Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, renovando su compromiso de
trabajar por una sociedad más igualitaria.
Este Pleno rechaza y condena cualquier actitud, acción,
manifestación y legislación de carácter homófobo o que implique transfobia, y
se compromete a promover en el municipio, desde distintos ámbitos, políticas
favorables a la igualdad de trato hacia las personas homosexuales y
transexuales, en defensa de su dignidad, e impulsando la consolidación y
reconocimiento de la plena igualdad de derechos y oportunidades.